Sinopsis: Un grupo de turistas que recorren la sabana australiana son cazados por un asesino psicópata (pero muy carismático).
Te gustará si te gustó: “Wolf Creek”, “The Hitcher”, “Haute Tension”.
No puedo decir que recuerde con mucho cariño la primer Wolf Creek, es más, creo que me dormí la primera vez que intenté verla. Era un slasher / torture-porn enfocado en el villano, un cazador de la llanura australiana llamado Mick Taylor, que perseguía, torturaba y asesinaba a los turistas del lugar; Era violenta, pero nada especial. Su protagonista tenía un macabro carisma, pero nada comparable a los íconos del género, sin embargo, nunca desapareció del todo del panorama, pues desde su estreno se habló de las posibilidades de una secuela, una que por fin llega, casi 10 años después. Afortunadamente, esta película supera a la original en casi todos los aspectos.
En el centro del film esta John Jarrat haciendo un ESTUPENDO papel como Mick Taylor y créanme que se les va a meter bajo la piel; su forma de hablar, su risa, su mirada, todo es perfecto en este hombre que resulta ser más que un simple asesino en serie, es un personaje completo con una personalidad única que mezcla a un asesino frío e implacable con una actitud risueña y burlona que gusta de “jugar” con sus víctimas mientras las persigue y tortura de forma que a algunos les recordará a Freddy Krueger. Es realmente un gusto (un gusto enfermizo) verlo en acción, sobre todo porque la cámara no se aleja de los resultados de su violencia, y nos muestra el gore en toda su salvaje y violenta gloria, por ejemplo, vemos en primer plano como destaja y corta un cadáver. Mick resulta aún más interesante cuando a medida que avanza la película vemos más claros sus motivos (motivos a los que se apuntaba en la primer Wolf Creek) y que tienen un poco de política mezclada en ello. Mick es antes que nada un nacionalista que ama a Australia y que pretende “defender la llanura” de los intrusos, aunque eso suena como excusa cuando también lo vemos asesinando por venganza contra una injusta infracción de tránsito o a aquellos que se atreven a ayudar a sus presas, y se comienza a voltear en su contra cuando, en el clímax del film una de sus víctimas pone las apuestas a su favor durante un tensionante juego de trivia con su conocimiento de la historia australiana.
Las víctimas no son tan interesantes en si pues no llegamos a conocer mucho sobre ellas y la historia juega mucho con su protagonismo, haciéndonos dudar de sus posibilidades de supervivencia. Estos personajes estan aquí principalmente para mostrarnos lo inclemente que puede ser Mick, y en extensión, el desierto australiano. De todos modos la película siempre nos mantiene de su lado, haciéndonos sufrir con cada minuto de la persecución, Y vaya persecución! esta incluye varios momentos de escape en automóviles que, sin ser Mad Max, nos mantienen al borde del asiento, sobre todo cuando involucran una masacre de canguros.
Lo Bueno: Mick resulta ser tremendo personaje, digno de un asiento en el hall de la fama del horror.
Lo Malo: Las víctimas no están bien caracterizadas, y aunque nos ponemos de su lado, no llegamos a conocerlas bien (aunque gracias a eso no se le roban protagonismo a Mick o al paisaje Australiano).
Lo Feo: Un final que no tiene ninguna lógica con el resto del film. Intenta ser agridulce, pero en su lugar nos deja ligeramente molestos.
Te gustará si te gustó: “Wolf Creek”, “The Hitcher”, “Haute Tension”.
No puedo decir que recuerde con mucho cariño la primer Wolf Creek, es más, creo que me dormí la primera vez que intenté verla. Era un slasher / torture-porn enfocado en el villano, un cazador de la llanura australiana llamado Mick Taylor, que perseguía, torturaba y asesinaba a los turistas del lugar; Era violenta, pero nada especial. Su protagonista tenía un macabro carisma, pero nada comparable a los íconos del género, sin embargo, nunca desapareció del todo del panorama, pues desde su estreno se habló de las posibilidades de una secuela, una que por fin llega, casi 10 años después. Afortunadamente, esta película supera a la original en casi todos los aspectos.
En el centro del film esta John Jarrat haciendo un ESTUPENDO papel como Mick Taylor y créanme que se les va a meter bajo la piel; su forma de hablar, su risa, su mirada, todo es perfecto en este hombre que resulta ser más que un simple asesino en serie, es un personaje completo con una personalidad única que mezcla a un asesino frío e implacable con una actitud risueña y burlona que gusta de “jugar” con sus víctimas mientras las persigue y tortura de forma que a algunos les recordará a Freddy Krueger. Es realmente un gusto (un gusto enfermizo) verlo en acción, sobre todo porque la cámara no se aleja de los resultados de su violencia, y nos muestra el gore en toda su salvaje y violenta gloria, por ejemplo, vemos en primer plano como destaja y corta un cadáver. Mick resulta aún más interesante cuando a medida que avanza la película vemos más claros sus motivos (motivos a los que se apuntaba en la primer Wolf Creek) y que tienen un poco de política mezclada en ello. Mick es antes que nada un nacionalista que ama a Australia y que pretende “defender la llanura” de los intrusos, aunque eso suena como excusa cuando también lo vemos asesinando por venganza contra una injusta infracción de tránsito o a aquellos que se atreven a ayudar a sus presas, y se comienza a voltear en su contra cuando, en el clímax del film una de sus víctimas pone las apuestas a su favor durante un tensionante juego de trivia con su conocimiento de la historia australiana.
Las víctimas no son tan interesantes en si pues no llegamos a conocer mucho sobre ellas y la historia juega mucho con su protagonismo, haciéndonos dudar de sus posibilidades de supervivencia. Estos personajes estan aquí principalmente para mostrarnos lo inclemente que puede ser Mick, y en extensión, el desierto australiano. De todos modos la película siempre nos mantiene de su lado, haciéndonos sufrir con cada minuto de la persecución, Y vaya persecución! esta incluye varios momentos de escape en automóviles que, sin ser Mad Max, nos mantienen al borde del asiento, sobre todo cuando involucran una masacre de canguros.
CALIFICACIÓN: 7/10
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