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Sinopsis: Los poderes psíquicos de una chica perturbada traen de regreso a Jason de su tumba en Crystal Lake. Ahora deberá usar esos mismos poderes para detenerlo antes de que asesine a todos.
Impresión Inicial: Otra divertida entrega de la saga, pero que poco se diferencia de las anteriores.
Guión y Desarrollo: No es de extrañar que este film siga exactamente el mismo molde usado por la Parte II, Parte III y Parte IV (y en menor medida, Parte VI); Ya sabemos como es: Jovenes se reunen, hay sexo drogas y aparece Jason para comenzar a matarlos, primero uno a uno sin que los demás se den cuenta y luego abiertamente cazandolos a todos menos a uno o dos al final. El gimmick de esta ocasión, y lo que la hace “diferente” a las demás, es que la Final Girl de turno tiene poderes psíquicos con los que podrá plantarle pelea al asesino de Crystal Lake.
Pero aparte del enfrentamiento Jason - Carrie, y del drama de la protagonista por tener estos poderes que no comprende (y que funcionan como una metáfora nada sutil de una enfermedad mental que la convierte en una rechazada social), sigue siendo más de lo mismo; los jóvenes víctimas de Jason son la misma clase de chicos calenturientos y consumidores de marihuana que están en todas las películas de la saga. Las escenas de persecución o asesinatos tampoco resaltan demasiado, y como toda buena película de slasher de la época, está llena de escenas incoherentes. Aún así no resulta aburrida, pues la fórmula funciona y seguirá funcionando.
Aspectos técnicos: El diseño de Jason es probablemente uno de los mejores de toda la franquicia. Con la ropa desgastada y la carne hinchada y revelando pedazos de su esqueleto gracias a los años en el fondo del lago. El roto en la máscara que permite ver parte de su mandíbula y su espina dorsal expuesta son detalles fantásticos. Desafortunadamente, carece de gore. La mayoría de víctimas mueren apuñaladas y las escenas se encuentran cortadas (censura de la época, pues buscaban evitar la temida clasificación X). Curiosamente los poderes de Tina, la protagonista, lucen bastante competentes la mayoría de veces (ver por ejemplo la escena del televisor volador).
Actuaciones: Como era de esperar... son terribles, pero esta película es especialmente recordada por tener por primera vez a Kane Hooder como Jason (papel que repetiría hasta Jason X) y lograr hazañas increíbles en su papel, como pasar 40 segundos en llamas.
Reflexiones: Hay temas muy raros en esta película. Ya mencione como los poderes de Tina pueden representar el drama de una enfermedad mental en la adolescencia, pero a la vez uno de los temas principales del film es como ella extraña a su padre y se siente culpable de su muerte... y aunque ella en realidad es culpable de su muerte, se sugiere bastante que su padre era un abusador que golpeaba a su madre... incluso al final es gracias a la “ayuda del cadáver de su padre” que logra sobrevivir. No se como interpretar eso.
Impresión Inicial: Otra divertida entrega de la saga, pero que poco se diferencia de las anteriores.
Guión y Desarrollo: No es de extrañar que este film siga exactamente el mismo molde usado por la Parte II, Parte III y Parte IV (y en menor medida, Parte VI); Ya sabemos como es: Jovenes se reunen, hay sexo drogas y aparece Jason para comenzar a matarlos, primero uno a uno sin que los demás se den cuenta y luego abiertamente cazandolos a todos menos a uno o dos al final. El gimmick de esta ocasión, y lo que la hace “diferente” a las demás, es que la Final Girl de turno tiene poderes psíquicos con los que podrá plantarle pelea al asesino de Crystal Lake.
Pero aparte del enfrentamiento Jason - Carrie, y del drama de la protagonista por tener estos poderes que no comprende (y que funcionan como una metáfora nada sutil de una enfermedad mental que la convierte en una rechazada social), sigue siendo más de lo mismo; los jóvenes víctimas de Jason son la misma clase de chicos calenturientos y consumidores de marihuana que están en todas las películas de la saga. Las escenas de persecución o asesinatos tampoco resaltan demasiado, y como toda buena película de slasher de la época, está llena de escenas incoherentes. Aún así no resulta aburrida, pues la fórmula funciona y seguirá funcionando.
Aspectos técnicos: El diseño de Jason es probablemente uno de los mejores de toda la franquicia. Con la ropa desgastada y la carne hinchada y revelando pedazos de su esqueleto gracias a los años en el fondo del lago. El roto en la máscara que permite ver parte de su mandíbula y su espina dorsal expuesta son detalles fantásticos. Desafortunadamente, carece de gore. La mayoría de víctimas mueren apuñaladas y las escenas se encuentran cortadas (censura de la época, pues buscaban evitar la temida clasificación X). Curiosamente los poderes de Tina, la protagonista, lucen bastante competentes la mayoría de veces (ver por ejemplo la escena del televisor volador).
Actuaciones: Como era de esperar... son terribles, pero esta película es especialmente recordada por tener por primera vez a Kane Hooder como Jason (papel que repetiría hasta Jason X) y lograr hazañas increíbles en su papel, como pasar 40 segundos en llamas.
Reflexiones: Hay temas muy raros en esta película. Ya mencione como los poderes de Tina pueden representar el drama de una enfermedad mental en la adolescencia, pero a la vez uno de los temas principales del film es como ella extraña a su padre y se siente culpable de su muerte... y aunque ella en realidad es culpable de su muerte, se sugiere bastante que su padre era un abusador que golpeaba a su madre... incluso al final es gracias a la “ayuda del cadáver de su padre” que logra sobrevivir. No se como interpretar eso.
CALIFICACIÓN: 6/10
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