Sinopsis: Un terremoto libera un peligroso banco de pirañas pre-históricas en el lago Victoria justo cuando el lugar es invadido por hordas de jóvenes calenturientos en el “Spring-Break”.
Impresión Inicial: Tetas, Sangre y diversión. No se le puede pedir nada mas a una película..
Guión y Desarrollo: Como cabe esperar, la trama no es mas que una excusa para desatar la carnicería. Sin embargo, la película se toma su tiempo para ello, durante la primera mitad el enfoque esta en las tetas; asistimos a esta fiesta de “spring break” llena de personas atractivas haciendo lo suyo mientras conocemos a los personajes y descubrimos los primeros ataques del banco de asesinos acuáticos, pero enfocándonos en loa atributos femeninos (maravillosa la escena de los desnudos submarinos), lo que curiosamente no distrae de darnos cuenta que los personajes principales, aunque estereotipados, son lo suficientemente agradables como para que nos preocupemos por ellos (excepto por el personaje de Jerry O’Connell, que es exitosamente odioso).
Pero una vez comienzan las Pirañas su ataque principal… CARAJO! La película simplemente no se detiene, es
moneyshot tras
moneyshot, horror tras horror y tensión imparable hasta el ultimo segundo. Me recordó a la escena del ataque de las serpientes en
Snakes on a Plane, pero elevado a la enésima potencia.
No se que mas puedo decir, es diversión de principio a fin, no se me ocurre como alguien podría salir decepcionado de esta película… que no me malentiendan, no es la mejor película del mundo, es Serie-B bastante trash y ella misma lo sabe, pero cumple lo que promete, y muy pocas películas realmente hacen eso.
Dirección y aspectos técnicos: Alexandre Aja es uno de mis directores favoritos; Nadie como el sabe manejar la tensión y el gore. Puede que haya dado un mal paso con la regular
Mirrors, pero aquí se recupera con muchísima fuerza. Los amantes del horror NO podemos perder de vista a este director para nada.
El gore es realmente estelar y asquerosamente creíble (nada raro con Greg Picotero detrás de ellos) y varias veces pude escuchar los quejidos de impresión de la audiencia ante los primeros planos del resultado del ataque de las pirañas. Ver el lago lleno de miembros mutilados sangre y cadáveres resulta un gustazo para los amantes del gore.
Los efectos CGI… podrían haber sido mejores, pero cumplen con su cometido. Las pirañas resultan aterradoras y se mueven con naturalidad, a veces desentonan un poco del resto del “paisaje” pero no es nada grave.
Sobre el 3-D... aunque tiene buenos momentos en 3-D, la verdad es que no son tanto como para justificar su uso. Ademas, no es verdadero 3-D,
sino 2.5-D, y aunque reportan que estos efectos son muchos mejores que en otras peliculas que recibieron el tratamiento, como
Clash of The Titans, la verdad es que no me parecieron necesarios.
Actuaciones: Tomando en cuenta la situación, una película Serie-B llena de chicas atractivas, las actuaciones están mejor de lo esperado (o sea, son buenas, simplemente buenas). Es difícil escoger cual es el personaje principal, pues todos tienen casi el mismo screen time, pero tanto Elizabeth Shue (que esta hermosa), como Steven McQueen cumplen increíblemente bien con su cometido. Pero al que hay que mencionar es a Jerry O’Connell como el desagradable Derrick Jones (una parodia del director de “Girls Gone Wild”) que se roba la pantalla con lo asquerosamente insoportable que resulta. Y a Ving Rhames, que en su pequeño papel tiene una escena realmente hardcore que lo pone a la altura de Bruce Campbell en
The Evil Dead o Tim Balme en
Braindead.
También debo mencionar la enorme cantidad de cameos. Algunos de primer nivel como Richard Dreyfuss (aparentemente retomando su personaje de
Jaws), Eli Roth o Christopher Lloyd y de varias estrellas porno de las cuales me siento un poco avergonzado / orgulloso de haber reconocido por su nombre (debo dejar de ver tanto porno).
Reflexiones: Me dejo con ganas de mas. Una película así de divertida solo lo puede dejar iniciado a uno. QUIERO UNA SECUELA YA!!! (y va a haberla, se va a llamar
Piraña 3-DD dirigida por John Gulager (
Feast).