Reseña: The Grudge 2

La saga de ”Ju-On” (es decir, las originales Japonesas), es una de mis sagas favoritas, y saben porque? Porque son las UNICAS películas que han logrado asustarme de verdad desde que soy adulto (adulto… que raro suena eso). He visto de todo en cine de horror y hasta ahora lo único que me ha logrado mantener despierto noches enteras es el físico miedo a escuchar el crujir de Kayako, a visión de Toshio al lado de mi cama… o alguno de los dos buscándome bajo la sabana para arrástrame a la muerte.

Y aunque el remake americano me gusto (la mano del autor original, Takashi Shimizu, que ha dirigido TODAS las películas de la saga, incluyendo las gringas, se nota en los sustos), es verdad que no estaba a la altura de las japonesas y se basaba mas en los sustos repentinos que en la sensación de alerta constante de las otras… Por eso no tenia mucha fe en esta producción; ”The Grudge 2” me parecía, a todas luces, una película hecha mas por amor al dinero que por amor al cine, mas por atraer publico que por contarle a los verdaderos fans mas terroríficas historias de las victimas de la fantasmal familia. Me equivoque? No, pero tenía media-razón.

”The Grudge 2” nos cuenta, como es usual, varias historias, y va intercalando entre ellas hasta mostrarnos todo el cuadro. La historia bandera es la de la hermana de Karen (Sarah Michelle Gellar, la protagonista de la 1) que viaja a Japón por su hermana que ha quedado recluida en un hospital tras los hechos de la uno. No demora mucho para que una tragedia ocurra y la joven se ponga a investigar que le paso a su hermana en aquella casa que la acusan de haber quemado… bla, bla bla, lo obvio ocurre. De las tres historias esta es la que menos me intereso, aunque tenia buenas y escalofriantes escenas (la del cuarto de revelado puede parecer cliché, pero me encanto) y tuvo una revelación sobre el pasado de Kayako que al principio me pareció tonta, luego me comenzó a interesar y resulto no ser mas que un McGuffin.
Otra de las historias sigue a tres chicas que estudian en Tokio y que, como una broma, entran a la casa embrujada para luego verse perseguidas por los fantasmas de Kayako y Toshio. Es un poco cliché, pero esta bien, porque… pues también tiene su ración de sustos (incluyendo uno que me puso la piel de gallina por un buen rato).
La historia que más me gusto no ocurre en Tokio, sino en Chicago, porque la maldad se ha esparcido mas allá del mar. Aquí tenemos a un, niño, Jake, que debe lidiar con tener una nueva madre y con los extraños sucesos que acontecen en su edificio. Casi carente de sustos hasta el final, esta es la historia que mas me gusta de las tres; Jake es un chico con el que es fácil empalizar y que verdaderamente te hace sufrir, además, el nuevo ambiente para la maldición es uno de los únicos puntos originales de esta película y se agradece mucho, lastima que la conclusión de este apartado tampoco destaque mucho.

Los efectos son buenos, no hay mucha sangre (es PG-13), las actuaciones son… correctas (Como siempre, es la presencia de Takako Fuji (Kayako) la que llena la pantalla) y… eso es todo, correcta sin más ni mas. Si van a verla, que sea por los sustos o porque son fanáticos de la saga, no porque esperen una super historia de fantasmas ni gore ni nada de eso.

Es disfrutable. Ese 4.4 que tiene como puntuación en IMDB es totalmente injusto, pero no me extraña, las secuelas de remakes no tiene (y por lo general, no merecen) una buena reputación.

CALIFICACION: 6