Como les comenté hace poco,
Ruggero Deodato, el director de la mítica e infame Holocausto Canibal, está en Colombia invitado por la buena gente de Zinema Zombie, y el periódico
El Tiempo se sentó a conversar con el.
Esta entrevista se publicó en el diario Colombiano "El Tiempo" el 06 de Noviembre de 2014.
“Una vez asistí a una fiesta en el Hotel Tequendama en Bogotá, ya que una amiga me había invitado, y estaba muy feliz hasta que ella me presentó como el director de la película Holocausto caníbal. La gente comenzó a insultarme: ‘Cómo se le ocurrió hacer eso’… ‘Usted es un loco’, me gritaron”. Ese recuerdo del realizador italiano Ruggero Deodato, refleja cuán perturbadora fue su película para la Colombia de 1980, desde el cartel, que mostraba a una mujer empalada.
Deodato se ríe ahora de ese episodio, pero en su momento, Holocausto caníbal le trajo muchos problemas. “El sacrificio con este filme ha valido la pena (...) Precisamente, ahora estoy en Colombia después de más de 30 años de no visitarla, como invitado a la sexta edición del Festival de Cine Fantástico Zinema Zombie en Bogotá, lo que me trae muchos recuerdos”, comenta en una charla con EL TIEMPO.
La cinta, presentada en 1981, cuenta la historia de un antropólogo que busca a cuatro documentalistas que iban a filmar una tribu antropófaga y encuentra imágenes perturbadoras de ellos lastimando a los indígenas, que luego deciden vengarse. Con un estilo de falso documental llevado al extremo, se creó la leyenda de que se trataba de un hecho real.
Es más: el director fue llamado a declarar ante un tribunal por la supuesta muerte de sus actores, cuando en realidad lo que hizo fue hacerles firmar una cláusula en la que desaparecerían un año después de estrenar el filme. “Siempre quise llegar a ser lo más realista posible, ya que vengo de la escuela del director Roberto Rossellini (Roma ciudad abierta). Holocausto fue muy fuerte, lo sé, pero nunca me he sentido un maestro del horror o algo así. Holocausto caníbal fue única”, explica el director.
“ ‘Me imaginaba que tenía tatuajes, cabello largo o con una pinta de hippie’ ”, me dijeron en un festival de cine cuando me conocieron”, recuerda.
El mismo Sergio Leone (El bueno, el malo y el feo) vio su película y le dijo: “Querido Ruggero, la primera parte es muy normal, pero la segunda es un obra maestra y todo parece tan real que creo que vas a lidiar con muchos problemas”.
“Tenía razón”, recalca este realizador de 75 años que hizo en la selva una de las escenas más brutales del cine al mostrar a una joven indígena atravesada por un tronco. “Una vez Quentin Tarantino me preguntó cuánto había costado hacerla y le contesté que solo 10 dólares”, cuenta el director, a quien no le gusta el cine de muertos vivientes y ahora está dedicado a la televisión, a pesar de su fama.
“Me gusta hacer cosas, diferentes proyectos y no quedarme en un solo género” finaliza Deodato, quien ya tiene una idea de una segunda parte de Holocausto caníbal.
ANDRÉS HOYOS VARGAS
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO