Te gustará si te gustó: Rosemary's Baby, Mulholland Drive.
Sinopsis: Una chica que trata de triunfar en Hollywood está dispuesta a lo que sea para lograr su sueño, así deba entregar su cuerpo y su alma para ello.
Ah! el sueño de Hollywood! cuantas historias de personas que llegan a este lugar con deseos de agarrar el cielo con las manos; “La chica humilde” que se convierte en una gran actriz , la que llega y ve sus sueños rotos y la que logra el estrellato solo para encontrarse con un sistema corrupto y pervertido son ya estereotipos que hemos visto una y otra vez en la literatura, la televisión y hasta en el mismo cine, que como buen medio artístico le encanta reflejarse a si mismo como si fuera el cielo o el infierno y en Starry Eyes acompañamos a una chica llamada Sarah en ese casi literal viaje al infierno.
Pero esta película no es simplemente una “advertencia” de los peligros de buscar la fama, también nos permite entender a los diversos participantes del juegode tronos de Hollywood; Por un lado tenemos al grupo de amigos al que pertenece Sarah, típicos hipsters que hablan mucho de crear ellos mismos el éxito y tienen planes de hacer un a película independiente pero parece que nunca van a hacer nada diferente a emborracharse, drogarse y salir de fiesta. Nuestra protagonista los desprecia en secreto porque se cree (sabe que es) mejor que ellos y que nunca logrará nada a su lado. Tenemos al macabro grupo de productores, directores, etc que habla de su proyecto fílmico como si fuera la película que revelará la verdad sobre la vida y el más importante trabajo que se pueda proyectar en una pantalla a pesar de que es una película de terror de mediano presupuesto llamada ”The Silver Scream” (qué sutileza dios mio) y además abusan psicológica y físicamente de las aspirantes al estrellato, y por último tenemos a estas mismas que se ensartan en luchas de envidias e insultos mientras se ven forzadas a trabajar en bares y restaurantes mientras llega “esa oportunidad” por la que harían cualquier cosa... CUALQUIER COSA.
Y allí, en medio de esta historia, yace el trato faustiano que Sarah hace para lograr el papel, convirtiendo su vida en una pesadilla Cronenbergiana que puede interpretarse de varias formas desde las traiciones y paranoias necesarias para sobrevivir en la meca del cine hasta una metáfora de cómo los grandes estudios entierran a las pequeñas producciones. Aunque suene un poco cliché, todos estos elementos funcionan a la perfección porque la fantástica actriz Alexandra Essoe los carga sobre sus hombros mientras nos presenta a una mujer que es frágil pero decidida, temerosa pero talentosa y frustrada pero aún llena de esperanza. Esta es una chica a la que hay que ponerle mucho cuidado de ahora en adelante.
Debo quejarme de algunos elementos de la trama, eso sí, y es que aunque hay mucho bombo alrededor de los elementos supuestamente satánicos que rodean los eventos, vemos menos de ellos de lo esperado. Es posible que haber materializado a un demonio al final de la película hubiera lastimado la historia, pero es un poco decepcionante no ver esto concretado, aunque seguro que a muchos le parecerá que la sutileza con la que se maneja lo sobrenatural en el film es mucho mejor... sutileza que no se maneja en las escenas de violencia del último acto, donde la sangre vuela sin restricciones. Este despliegue sanguinario puede parecer chocar contra el tono del film, pero Starry Eyes se gana su derecho a este final habiendo construido poco a poco el descenso/ascensión de Sarah hacia ello, acompañada de una banda sonora synth-pop absolutamente maravillosa que, de estar en una película de mayor perfil, seguro se haría tan icónica como la de Halloween o The Exorcist.
Por cierto, al igual que The Babadook, esta película logro el financiamiento que necesitaba para terminarse en Kickstarter. Pienselo bien, dos de las mejores películas de terror del año existen gracias al crowdfunding.
Lo Bueno: La banda sonora, la actuación de Alexandra Essoe, la sátira que hace del negocio Hollywoodense.
Lo Malo: Algunos cambios bruscos de tono.
Lo Feo: Quedé con ganas de saber más de la parte sobrenatural del film, aunque entiendo por que se manejó de esta forma..
Ah! el sueño de Hollywood! cuantas historias de personas que llegan a este lugar con deseos de agarrar el cielo con las manos; “La chica humilde” que se convierte en una gran actriz , la que llega y ve sus sueños rotos y la que logra el estrellato solo para encontrarse con un sistema corrupto y pervertido son ya estereotipos que hemos visto una y otra vez en la literatura, la televisión y hasta en el mismo cine, que como buen medio artístico le encanta reflejarse a si mismo como si fuera el cielo o el infierno y en Starry Eyes acompañamos a una chica llamada Sarah en ese casi literal viaje al infierno.
Pero esta película no es simplemente una “advertencia” de los peligros de buscar la fama, también nos permite entender a los diversos participantes del juego
Y allí, en medio de esta historia, yace el trato faustiano que Sarah hace para lograr el papel, convirtiendo su vida en una pesadilla Cronenbergiana que puede interpretarse de varias formas desde las traiciones y paranoias necesarias para sobrevivir en la meca del cine hasta una metáfora de cómo los grandes estudios entierran a las pequeñas producciones. Aunque suene un poco cliché, todos estos elementos funcionan a la perfección porque la fantástica actriz Alexandra Essoe los carga sobre sus hombros mientras nos presenta a una mujer que es frágil pero decidida, temerosa pero talentosa y frustrada pero aún llena de esperanza. Esta es una chica a la que hay que ponerle mucho cuidado de ahora en adelante.
Debo quejarme de algunos elementos de la trama, eso sí, y es que aunque hay mucho bombo alrededor de los elementos supuestamente satánicos que rodean los eventos, vemos menos de ellos de lo esperado. Es posible que haber materializado a un demonio al final de la película hubiera lastimado la historia, pero es un poco decepcionante no ver esto concretado, aunque seguro que a muchos le parecerá que la sutileza con la que se maneja lo sobrenatural en el film es mucho mejor... sutileza que no se maneja en las escenas de violencia del último acto, donde la sangre vuela sin restricciones. Este despliegue sanguinario puede parecer chocar contra el tono del film, pero Starry Eyes se gana su derecho a este final habiendo construido poco a poco el descenso/ascensión de Sarah hacia ello, acompañada de una banda sonora synth-pop absolutamente maravillosa que, de estar en una película de mayor perfil, seguro se haría tan icónica como la de Halloween o The Exorcist.
Por cierto, al igual que The Babadook, esta película logro el financiamiento que necesitaba para terminarse en Kickstarter. Pienselo bien, dos de las mejores películas de terror del año existen gracias al crowdfunding.
CALIFICACIÓN: 8/10
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