Sinopsis: El guardián de un cementerio es también responsable de eliminar a aquellos muertos que decides salir de sus tumbas como zombies, pero su vida “sencilla” se ve perturbada cuando comienza a enamorarse.
Impresión Inicial: Una muy, muy extraña pero divertida comedia existencial.
Guión y Desarrollo: Todos los elementos para una comedia sencilla están aquí. Para empezar tenemos a un protagonista muy agradable con una vida muy curiosa, una situación absurda presentada en la normalidad con la que nuestro “heroe”, Francesco Dellamorte y su asistente, debe lidiar, volver a matar a los muertos, que se levantan de sus tumbas siete días después de su fallecimiento. Estos “zombies” pueden ser tanto aterradores como graciosos, y prestarse a situaciones tan extrañas como que uno de ellos surja de la tierra manejando la motocicleta en que murió. Pero las cosas se complican cuando se enamora de una mujer que recién enviudó... solo que la chica es mordida por el zombie de su difunto esposo y... bueno, no les contaré más de la trama para no arruinárselas, solo les digo que no sigue los clichés acostumbrados del género.
El desarrollo es una composición de varias ocurrencias del buen Dellamorte, desde cómo lidia con un romance hasta con la llegada en masa de varios muertos en un accidente de tránsito, todos estas historias están muy bien ligadas por los temas del amor y la muerte, y nos muestran como la ausencia del primero y exceso del segundo en su vida van afectándolo en su vida. Esto lleva la trama a territorios algo metafísicos que no había visto muy explorados antes en el género y la dota de elementos muy surreales, como visiones de la misma muerte o que todas las mujeres de las que el protagonista se enamora sean interpretadas por la misma actriz
La película trata de ser a la vez comedia, terror y drama existencial, y la combinación no siempre le sale bien. Funciona mejor cuando la parodia y el horror cómico se toma la pantalla, como cuando vemos a una cabeza zombie pedirle permiso a su padre para casarse que cuando nos pone a tratar de analizar profundamente si una masacre ocurrió o no. Probablemente estos elementos estan más desarrollados (y cobren más sentido) en la novela en que está basado el film (y que por cierto, es escrita por el mismo autor del famoso comic Dylan Dog) pero ciertamente esa extraña combinación es lo que la convierte en algo único.
Aspectos técnicos: Los efectos de gore y sangre son excelentes. La película es tan salvaje al respecto que casi parece pertenecer más a los 70’s u 80’s que a los 80’s, y los escenarios son deliciosamente caricaturescos, por más falsas que puedan parecer las lápidas, esto le da un toque más macabro y que puedo describir como una mezcla entre lo “Timburtoniano” y lo “Peterjacksoniano” (pero de los 90’s) que le encaja perfectamente, al igual que la banda sonora.
Actuaciones: El británico Rupert Everett me engañó aquí. Interpretó a Dellamorte con tanta gracia, naturalidad y fluidez en el idioma Italiano que pensé que era un actor de ese mismo país (porque obviamente, yo tengo un oído perfecto para el italiano). Fue una elección perfecta para el papel y dado el parecido que tiene el personaje de Dylan Dog al actor, resulta bastante “meta”.
El personaje de Gnaghi resulta ser más que divertido, sino también un personaje bien desarrollado a través de la comedia slapstick a pesar de no tener diálogos. Anna Falchi, con su belleza clásica y super-cuerpazo también resulta excelente para el papel del objeto del deseo del protagonista mientras todos los demás se toman en serio sus ridículos roles de zombies o parodias con excelentes resultados.
Reflexiones: No me había dado cuenta, pero inconscientemente estaba dando demasiada importancia a ver las películas más nuevas que iban saliendo mientras dejaba cada vez menos y menos tiempo para los clásicos. Dellamorte Dellamore estaba en mi lista de pendientes desde hace 3 años y simplemente no sacaba el tiempo para verla. Tantos clásicos por ver, desde los 50’s hasta los 90’s... tantos otros que quiero volver a disfrutar. Tengo que sacar el tiempo que estas joyas del ayer merecen.
Impresión Inicial: Una muy, muy extraña pero divertida comedia existencial.
Guión y Desarrollo: Todos los elementos para una comedia sencilla están aquí. Para empezar tenemos a un protagonista muy agradable con una vida muy curiosa, una situación absurda presentada en la normalidad con la que nuestro “heroe”, Francesco Dellamorte y su asistente, debe lidiar, volver a matar a los muertos, que se levantan de sus tumbas siete días después de su fallecimiento. Estos “zombies” pueden ser tanto aterradores como graciosos, y prestarse a situaciones tan extrañas como que uno de ellos surja de la tierra manejando la motocicleta en que murió. Pero las cosas se complican cuando se enamora de una mujer que recién enviudó... solo que la chica es mordida por el zombie de su difunto esposo y... bueno, no les contaré más de la trama para no arruinárselas, solo les digo que no sigue los clichés acostumbrados del género.
El desarrollo es una composición de varias ocurrencias del buen Dellamorte, desde cómo lidia con un romance hasta con la llegada en masa de varios muertos en un accidente de tránsito, todos estas historias están muy bien ligadas por los temas del amor y la muerte, y nos muestran como la ausencia del primero y exceso del segundo en su vida van afectándolo en su vida. Esto lleva la trama a territorios algo metafísicos que no había visto muy explorados antes en el género y la dota de elementos muy surreales, como visiones de la misma muerte o que todas las mujeres de las que el protagonista se enamora sean interpretadas por la misma actriz
La película trata de ser a la vez comedia, terror y drama existencial, y la combinación no siempre le sale bien. Funciona mejor cuando la parodia y el horror cómico se toma la pantalla, como cuando vemos a una cabeza zombie pedirle permiso a su padre para casarse que cuando nos pone a tratar de analizar profundamente si una masacre ocurrió o no. Probablemente estos elementos estan más desarrollados (y cobren más sentido) en la novela en que está basado el film (y que por cierto, es escrita por el mismo autor del famoso comic Dylan Dog) pero ciertamente esa extraña combinación es lo que la convierte en algo único.
Aspectos técnicos: Los efectos de gore y sangre son excelentes. La película es tan salvaje al respecto que casi parece pertenecer más a los 70’s u 80’s que a los 80’s, y los escenarios son deliciosamente caricaturescos, por más falsas que puedan parecer las lápidas, esto le da un toque más macabro y que puedo describir como una mezcla entre lo “Timburtoniano” y lo “Peterjacksoniano” (pero de los 90’s) que le encaja perfectamente, al igual que la banda sonora.
Actuaciones: El británico Rupert Everett me engañó aquí. Interpretó a Dellamorte con tanta gracia, naturalidad y fluidez en el idioma Italiano que pensé que era un actor de ese mismo país (porque obviamente, yo tengo un oído perfecto para el italiano). Fue una elección perfecta para el papel y dado el parecido que tiene el personaje de Dylan Dog al actor, resulta bastante “meta”.
El personaje de Gnaghi resulta ser más que divertido, sino también un personaje bien desarrollado a través de la comedia slapstick a pesar de no tener diálogos. Anna Falchi, con su belleza clásica y super-cuerpazo también resulta excelente para el papel del objeto del deseo del protagonista mientras todos los demás se toman en serio sus ridículos roles de zombies o parodias con excelentes resultados.
Reflexiones: No me había dado cuenta, pero inconscientemente estaba dando demasiada importancia a ver las películas más nuevas que iban saliendo mientras dejaba cada vez menos y menos tiempo para los clásicos. Dellamorte Dellamore estaba en mi lista de pendientes desde hace 3 años y simplemente no sacaba el tiempo para verla. Tantos clásicos por ver, desde los 50’s hasta los 90’s... tantos otros que quiero volver a disfrutar. Tengo que sacar el tiempo que estas joyas del ayer merecen.
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