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Sinopsis: La policía investiga un misteriosos par de suicidios ocurridos mientras las personas dormían. Para ello buscan la ayuda de un misterioso psíquico llamado Kagenuma, que tiene la habilidad de entrar a los sueños de los demás.
Impresión Inicial: Una intrigante pero densa mirada al tema del suicidio.
Guión y Desarrollo: En un principio parece que va a ser una historia típica. Los policías contratan a un psíquico, el psíquico encuentra algo en los sueños de una futura víctima, los escépticos bloquean la investigación y esto pone en peligro la vida de alguien mientras hay una batalla final con algún asesino dentro de los sueños de uno de los protagonis... ok, no, esta película se va por un lado completamente diferente.
Inicialmente el film no parece querer decidirse entre ser un J-horror clásico (en la primera escena incluso aparece el cabello largo de un Yurei) o una investigación policial sobre asesinos en serie, solo al llegar al tercer acto descubrimos la verdadera profundidad e intención de este film, que se convierte en un enfrentamiento mental, metafísico y surrealista. Obviamente esto desemboca en una narrativa compleja y densa que puede aburrir a gran parte del público, y es que pese a contar con un par de impresionantes secuencias de gore, la “carne” de esta historia está en mirada a las ansiedades, traumas y temores de sus protagonistas, Aquellos más familiarizados con las narrativas del cine japonés y con más paciencia, pueden disfrutar mucho de esto.
Aspectos técnicos: Hay un oportunidad perdida en las escenas de sueños, que carecen de surrealismo o de esa calidad onírica que se puede aprovechar tan bien en el cine. Aquí tienen el mismo look frio e impersonal que el resto de la película (un tono que le queda perfecto a los temas que maneja, eso si).
El gore es fantástico. Hay pocas escenas de violencia, pero las que hay tienen un salvajismo perfecto que no se limita a la hora de soltar sangre y tripas. También hay un par de tomas de efectos especiales que, sin ser la gran cosa, funcionan.
Actuaciones: Si el objetivo de los protagonistas era lucir tristes, serios y melancólicos todo el tiempo, se merecen el Oscar, porque lo logran a la perfección, je je je. Me decepciona un poco el villano, pues luce demasiado... normal (y su forma “monstruosa” apenas la vemos). Aunque en realidad eso encaja perfectamente con su trasfondo y con la historia.
Reflexiones: Ya que esta de moda describir una película como la combinación de otras dos, podemos decir que esta es A Nightmare on Elm Street + Jisatsu Circle pero sin tanto mito detrás de ella y con un intento más de mirar a la mente de alguien que desea acabar con su vida y de las razones que le llevan a este deseo. Sin embargo, es poco lo que puede hacer reflexionar cuando se tienen personajes tan desconectados de todo lo demás y con trasfondos que se quedan a medias o que se fuerzan cuando la película está a punto de acabarse.
Bueno, se les valora el intento.
Impresión Inicial: Una intrigante pero densa mirada al tema del suicidio.
Guión y Desarrollo: En un principio parece que va a ser una historia típica. Los policías contratan a un psíquico, el psíquico encuentra algo en los sueños de una futura víctima, los escépticos bloquean la investigación y esto pone en peligro la vida de alguien mientras hay una batalla final con algún asesino dentro de los sueños de uno de los protagonis... ok, no, esta película se va por un lado completamente diferente.
Inicialmente el film no parece querer decidirse entre ser un J-horror clásico (en la primera escena incluso aparece el cabello largo de un Yurei) o una investigación policial sobre asesinos en serie, solo al llegar al tercer acto descubrimos la verdadera profundidad e intención de este film, que se convierte en un enfrentamiento mental, metafísico y surrealista. Obviamente esto desemboca en una narrativa compleja y densa que puede aburrir a gran parte del público, y es que pese a contar con un par de impresionantes secuencias de gore, la “carne” de esta historia está en mirada a las ansiedades, traumas y temores de sus protagonistas, Aquellos más familiarizados con las narrativas del cine japonés y con más paciencia, pueden disfrutar mucho de esto.
Aspectos técnicos: Hay un oportunidad perdida en las escenas de sueños, que carecen de surrealismo o de esa calidad onírica que se puede aprovechar tan bien en el cine. Aquí tienen el mismo look frio e impersonal que el resto de la película (un tono que le queda perfecto a los temas que maneja, eso si).
El gore es fantástico. Hay pocas escenas de violencia, pero las que hay tienen un salvajismo perfecto que no se limita a la hora de soltar sangre y tripas. También hay un par de tomas de efectos especiales que, sin ser la gran cosa, funcionan.
Actuaciones: Si el objetivo de los protagonistas era lucir tristes, serios y melancólicos todo el tiempo, se merecen el Oscar, porque lo logran a la perfección, je je je. Me decepciona un poco el villano, pues luce demasiado... normal (y su forma “monstruosa” apenas la vemos). Aunque en realidad eso encaja perfectamente con su trasfondo y con la historia.
Reflexiones: Ya que esta de moda describir una película como la combinación de otras dos, podemos decir que esta es A Nightmare on Elm Street + Jisatsu Circle pero sin tanto mito detrás de ella y con un intento más de mirar a la mente de alguien que desea acabar con su vida y de las razones que le llevan a este deseo. Sin embargo, es poco lo que puede hacer reflexionar cuando se tienen personajes tan desconectados de todo lo demás y con trasfondos que se quedan a medias o que se fuerzan cuando la película está a punto de acabarse.
Bueno, se les valora el intento.
CALIFICACIÓN: 6/10
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