Sinopsis: Tras un fallido intento de robo, Kylie es puesta en arresto domiciliario en la casa de su madre, donde comienza a revelar el macabro pasado del lugar.
Al igual que la reciente Haunter, esta película existe para demostrarnos que el gastadísimo subgénero de las casas embrujadas, que en algún momento de la historia fue la bandera del cine de terror, aún puede dar mucho de sí.
Kylie tampoco es la protagonista típica de este tipo de películas, esta joven criminal no es la clase de chica que se asusta fácilmente con sonidos extraños y apariciones misteriosas, es alguien capaz de responder con golpes y patadas y eso da una dinámica muy diferente a este film, sobre todo cuando la verdad de lo que ocurre en su casa comienza a revelarse y nos damos cuenta que las cosas no son como las imaginábamos. Ella es una protagonista muy interesante que a pesar de no despertar mucha simpatía en un comienzo si termina ganándose nuestro cariño y nuestro apoyo durante todas las cosas que le pasan durante la película, que aunque no son nada novedosos (las típicas “nadie le cree”, “la acusan de estar tratando de llamar la atención” o de “posible trastorno mental”) logran funcionar muy bien.
Otro de los elementos por los que esté film resulta tan agradable es por su manejo del humor. Aunque no es directamente una comedia, desde el comienzo se comienzan a manejar situaciones muy absurdas de un modo muy casual que las hacen sentir como una parte orgánica del desarrollo (casi como de la escuela de Peter Jackson o Edgar Wright), por eso sorprende que las situaciones más graciosas no desentonen para nada con el drama y el horror del resto del film. También me gusto mucho como en el centro del film está siempre la relación de la protagonista con su madre, que aunque es un ejemplo típico de choque generacional (aunque acrecentado por el egoísmo y rebeldía de Kylie) eventualmente la distancia entre las dos se va cerrando de un modo tierno y cómplice (claro, mientras son perseguidas y estan en riesgo de morir, como no?). Ah! y por si fuera poco, Housebound no le huye al gore, y aunque no es muy violenta, cuando muestra la sangre la muestra con ganas (sobre todo en su desenlace).
Ahí la tienen. No es una película muy conocida pero se ganó al público en festivales y lanzamientos limitados y vale realmente la pena. Entre esta, The Babadook y Wolf Creek 2, podemos decir que Australia como continente se ganó la competencia del horror del 2014.
Lo Bueno: Un desarrollo agil y agradable. el genial afiche que demuestra perfectamente el tono del film.
Lo Malo: Algunas pocas situaciones si se pasan de absurdas, aun para la lógica de la película.
Lo Feo: Un poco más de elementos de terror hubieran estado bien.
Al igual que la reciente Haunter, esta película existe para demostrarnos que el gastadísimo subgénero de las casas embrujadas, que en algún momento de la historia fue la bandera del cine de terror, aún puede dar mucho de sí.
Kylie tampoco es la protagonista típica de este tipo de películas, esta joven criminal no es la clase de chica que se asusta fácilmente con sonidos extraños y apariciones misteriosas, es alguien capaz de responder con golpes y patadas y eso da una dinámica muy diferente a este film, sobre todo cuando la verdad de lo que ocurre en su casa comienza a revelarse y nos damos cuenta que las cosas no son como las imaginábamos. Ella es una protagonista muy interesante que a pesar de no despertar mucha simpatía en un comienzo si termina ganándose nuestro cariño y nuestro apoyo durante todas las cosas que le pasan durante la película, que aunque no son nada novedosos (las típicas “nadie le cree”, “la acusan de estar tratando de llamar la atención” o de “posible trastorno mental”) logran funcionar muy bien.
Otro de los elementos por los que esté film resulta tan agradable es por su manejo del humor. Aunque no es directamente una comedia, desde el comienzo se comienzan a manejar situaciones muy absurdas de un modo muy casual que las hacen sentir como una parte orgánica del desarrollo (casi como de la escuela de Peter Jackson o Edgar Wright), por eso sorprende que las situaciones más graciosas no desentonen para nada con el drama y el horror del resto del film. También me gusto mucho como en el centro del film está siempre la relación de la protagonista con su madre, que aunque es un ejemplo típico de choque generacional (aunque acrecentado por el egoísmo y rebeldía de Kylie) eventualmente la distancia entre las dos se va cerrando de un modo tierno y cómplice (claro, mientras son perseguidas y estan en riesgo de morir, como no?). Ah! y por si fuera poco, Housebound no le huye al gore, y aunque no es muy violenta, cuando muestra la sangre la muestra con ganas (sobre todo en su desenlace).
Ahí la tienen. No es una película muy conocida pero se ganó al público en festivales y lanzamientos limitados y vale realmente la pena. Entre esta, The Babadook y Wolf Creek 2, podemos decir que Australia como continente se ganó la competencia del horror del 2014.
CALIFICACIÓN: 7.5/10
Regresar a Cine de Horror Colombia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario