|
La primer Sinister es una de esas películas que me gusta más cada vez que la recuerdo, una de esas rarezas que basa el miedo en crear un ambiente siniestro y un trasfondo perturbador sin necesidad de recurrir a muchos sustos repentinos con golpes de sonido (o jump scare como me gusta llamarlos), la cuál considero una de las tácticas más simples y baratas a las que pueden recurrir las películas de horror. Por eso mismo tenía fé en su secuela para que me diera otra buena experiencia de un terror sencillo y efectivo...
... y fui enormemente decepcionado.
La trama de Sinister 2 sigue básicamente dos puntos de vista; Por un lado tenemos al policía que ayudó a Ellison en la anterior película que busca quemar las casas en los que han ocurrido los asesinatos y las desapariciones para detener el ciclo y por el otro tenemos a Dylan, un niño afectado por las visitas del Bughuul y sus víctimas fantasmales. El cambio de perspectiva hacia los niños tiene sentido pues podemos ver el otro lado de la maldición y de otro modo la trama resultaría ser muy similar a la de su predecesora. Así vemos a Dylan ser animado a ver los films de los asesinatos cometidos por otras víctimas del Bughuul en esos viejos videos que hicieron tan interesante a la primera.
Pero tenemos dos problemas. Por un lado la relación de Dylan con los chicos fantasmales se siente demasiado forzada y carece de impacto. El hecho de que esté hablando con espectros se trata con una banalidad increíble y resulta incluso aburrido y repetitivo. El otro problema es que aunque los “videos familiares” pueden resultar perturbadores también resultan algo exagerados al punto de rayar en la ridiculez. Con decirles que uno de ellos involucra cocodrilos basta.
Otro pecado del film es su trama secundaria de abuso intrafamiliar. Este tema se trata con la seriedad y gravedad del caso, pero está terriblemente integrado con el resto del film y termina pareciendo una historia aparte. El hecho de que Dylan haya sido golpeado por su padre, que haya sido comenzado a ser acosado por su hermano y que aparentemente su madre no actuó hasta muy tarde podía haber tenido un impacto muy positivo en el film creando empatía por este chico, pero como dije resulta desarrollarse muy aparte de todo. Ni siquiera hay un vínculo real con el tema sobrenatural, no es como si se nos explicara que las demás víctimas del Bughuul fueran niños abusados o abusadores, nada.
Pero lo peor, lo que de verdad me molestó y me hizo “enojar” con los creadores de este film, es que sus escenas de terror se basan casi exclusivamente en jump scares, algo cuya (casi) ausencia fue lo que hizo del primer film algo especial. Ah! y el diseño del Bughuul sigue sin gustarme y el intento de profundizar en su mitología termina complicándola innecesariamente.
No todo es malo en esta película. Al menos la banda sonora es buena, especialmente en las escenas en las que se reproducen los viejos videos pues resulta realmente enervante. También tiene algunas secuencias interesantes, como la de la “Crucifixión en el maizal” que luce bastante impresionante.
Para resumir, no pierdan el tiempo con este film. No es que sea realmente malo, solo que es muy mediocre, regular, más de lo mismo, una bastardización de los elementos que podían haber creado una franquicia interesante. Por cierto, en alguna parte leí que estas películas supuestamente ocurren en el mismo universo que las de Insidious. This is bullshit.
CALIFICACIÓN: 5.5/10
2 comentarios:
Creo que debe revisitar la primera Sinister. Si que tiene varios jump scares
Si Tiene, pero no hay un enfoque en ellos como el de esta. En la 1ra si hay un jump scare absurdo que es el del final.
Publicar un comentario