“Bienvenidos a la tierra de Tommy y Dali, donde nada puede malir sal”.
Cuando salí del teatro tras ver Jurassic World no podía pensar en algo diferente a ese clásico episodio de Los Simpson pues en el fondo la trama es la misma: Un parque temático perfectamente planeado donde las “atracciones” se salen de control y atacan a los visitantes y empleados. Se que ese episodio era en sí una parodia de la original Jurassic Park (y de Westworld), pero es esta película la que realmente tiene más coincidencias con ella, al desarrollarse en un parque ya completo y con visitantes.
Pero hay una diferencia muy importante y es que ese episodio de Los Simpsons es mucho mejor que Jurassic World.
Los trailers han dejado muy claro lo que veremos en el film: El sueño de John Hammond se ha cumplido 20 años después y tenemos un parque jurásico completamente operacional y recibiendo a miles de visitantes diarios, pero el público ha comenzado a perder interés en los dinosaurios y las directivas del parque han decidido crear una nueva criatura combinando el ADN de diversas criaturas prehistóricas y animales modernos. Como era de esperar, esta criatura escapa y crea caos en todo el parque, justo el día en que se encontraban de visitos los dos sobrinos de la directora del lugar y un analista militar que pretende usar raptores entrenados como arma de guerra.
Esta es la evolución obvia de la saga y tras dos entregas que se quedaron cortas en expandir las ideas presentadas por la primera, es absolutamente bienvenida una película que se esfuerza en analizar la forma en que el marketing, la cultura corporativa e incluso el aparato militar responden ante la des-extinción de estas especies. Es aquí cuando Jurassic World realmente brilla y resulta más interesante, cuando presenta el caos que proviene de poner la ciencia al servicio del capitalismo con el simple objetivo de generar más y más dinero en lugar de tratar de mejorar el mundo y entenderlo. Mientras la primera película analizaba los límites éticos de la ciencia al menos se podía ver el interés positivo de Hammond en su creación. Aquí el interés de los responsables del parque es crear algo “cool” para poder venderlo. En algún momento hubo críticas hacia esta película por perder la oportunidad de presentar a los dinosaurios como ya sabemos que fueron (ya saben, con plumas), pero el mismo guión se encarga de explicar esto diciendo que crearon a estos dinosaurios para lucir cool y que realmente no lucen como eran hace tantos millones de años.
El resultado de esta obsesión capitalista es la Indominus Rex y esta criatura es una villana perfecta para la película. Es presentada sin duda alguna como una criatura absolutamente malvada y poderosa que debido a su inteligencia y capacidades resulta bastante divertido y emocionante cada vez que aparece en pantalla... pero ella es también un ejemplo de los ENORMES PROBLEMAS que tiene esta película, siendo el principal de todos su falta de coherencia. A lo largo del film esta criatura muestra habilidades o niveles de inteligencia que desaparecen por el resto de la historia. En un momento los personajes dicen que ella está confundida tratando de entender cómo encaja en su hábitat y pocas escenas después dicen que mata por deporte. Esto se expande también a los demás personajes del film; el par de hermanos que visitan el parque hablan sobre el divorcio de sus padres pero luego este tema queda olvidado por completo, el dueño del parque dice que no le importan las ganancias pero luego evita que intenten matar a la Indominus Rex porque “ha invertido demasiado dinero en ella”. Realmente me pregunto cuántos guionistas le metieron la mano a esta película, ya que parecen dos o tres guiones diferentes mal unidos entre sí.
Los personajes realmente me hicieron extrañar a un Alan Grant, un Ian Malcom o un John Hammond, pues ninguno aquí tiene la gracia de los personajes más conocidos de la saga. Ustedes saben que yo le tengo mucho cariño a Chris Pratt tras verlo como Star-Lord, pero aquí lo vemos interpretando a un ex-militar totalmente unidimensional y aburrido al que el carisma natural del actor no logra salvar. No lo ayuda que no tenga nada de química con una Bryce Dallas-Howard que trata de hacer lo mejor que puede con un personaje cuyo principal objetivo es hacer exposición de la trama y decirnos que las mujeres deben dejar de enfocarse en sus trabajos para formar una familia. También aparece por ahí Vincent D’Onofrio, fresco de su espectacular papel como Kingpin en Daredevil para traer aquí un personaje blando y fastidioso que está ahí para presentarnos junto al Dr. Wu (el único personaje que regresa de la original) el planteamiento de las próximas películas, porque es 100% seguro que habrán mas películas.
Y no me hagan empezar ha hablar de los dos niños. Son personajes tan fastidiosos y los dos actores son tan malos que estuve haciendo fuerza por que los devoraran pronto, pero en lugar de ellos la muerte más espectacular (y cruel) de la película le pertenece a una pobre chica que no había hecho absolutamente nada malo.
Eso sí, la película cumple con la espectacularidad prometida. Hay buenas escenas de acción con dinosaurios (una de ellas, la muerte de la que les hablé arriba, puede volverse bastante emblemática) y estos lucen muy bien. Los efectos especiales pueden no ser los mejores que hemos visto pero estan bastante bien. Eso sí, los encargados de la conversión a 3-D merecen morir en garras de velocirraptores, pues estos son los peores 3-D que he visto desde la terrible Alice in Wonderland. Si quieren verla, les recomiendo que lo hagan en 2-D.
Jurassic World es una película muy curiosa. Tiene un guión terrible y malos personajes pero resulta divertida y tiene buenas escenas de acción, incluyendo una batalla de titanes al final i logrará convertirse en uno de los momentos más icónicos de la franquicia. Esta es una película que se critica a sí misma, que se compara a sí misma a la Indominus Rex como una creación más grande, malvada y “espectacular” de acuerdo a los focus groups de algo que supuestamente ya había perdido la gracia... y lo logra. Jurassic World va a ser un enorme éxito de taquilla potenciado por la nostalgia y por campañas de marketing, pero a la final, no es más que un trabajo inferior a la original orientado a generar dinero, vender juguetes y... si, básicamente es la misma Indominus Rex.
Al menos es entretenida.
Lo Bueno: Los temas sobre ciencia y capitalismo que maneja.
Lo Malo: El guión lleno de huecos en la trama e incoherencias.
Lo Feo: Que ningún dinosaurio se coma a esos niños fastidiosos.
CALIFICACIÓN: 6.5/10
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