(Antes que lo olvide, pueden seguirme en Letterboxd para leer allí mini-reseñas mías de toda clase de películas, no solo de terror)
Sinopsis: Una familia se muda a un nuevo hogar donde... bah, ustedes se vieron la original, ya saben lo que pasa.
Comencemos confirmando lo que ustedes ya suponían. Este es un remake muy, muy inferior a la película original de Tobe Hopper producida por Steven Speilberg. No es más que un descarado abuso del nombre de uno de los más importantes clásicos del cine de horror poniéndolo en una película absolutamente genérica que nadie pidió y cuya única excusa para existir es repetir del modo más mediocre posible los sustos y momentos que convirtieron a la original en un ícono. Aquí tenemos al payaso de juguete, al televisor, a las luces, al viaje “al otro lado” y a los cadáveres emergiendo de la tierra. Todos presentados de forma forzada y con efectos muy regulares... sobre todo la escena de “el reflejo del padre” tal mal hecha y tan triste que dan ganas de abandonar el film.
Desde un principio la película trata de hacer que simpaticemos con la familia protagonista al ponerlos en la difícil situación del desempleo del padre. Pero a pesar de que los diálogos hacen mucho énfasis en lo difícil que es para ellos, sus acciones demuestran todo lo contrario. Se mudan a una casa grande, tienen muchísima tecnología a su disposición y aunque hay una escena en que el padre no puede pagar con una tarjeta de crédito, simplemente paga con otra un montón de cosas innecesarias. Este falso drama familiar nunca termina encajando de ningún modo con la historia principal de las entidades que la atormentan y se siente como “relleno” para alcanzar los noventa minutos. El que la mayoría de actores no pongan nada de esfuerzo en sus papeles no ayuda tampoco, algo que se nota principalmente en Sam Rockwell. Sabemos que el es un gran actor, pero aquí parece en autopiloto todo el tiempo, mientras la peor tiene que ser la chica que interpreta a la hija mayor. Ella necesita unas clases de actuación urgentes.
También la afecta la falta de las apariencias inquietantes de Heather O’Rourke y Zelda Rubinstein que le daban tanta personalidad a la original. Aquí en lugar de la gran Tangina tenemos a Jared Harris como un “psíquico de televisión” (diox, esto se está volviendo el más grande nuevo cliché del cine de terror) que no sabe que hacer con su papel.
Por si fuera poco la película está fotografiada en ese sobreutilizado contraste de naranja con azul y esos colores estan POR TODAS PARTES, lo cual en vez de darle personalidad o impacto visual termina cansando y pareciendose a todas las películas que abusaron de este estilo. A esto lo acompañan un montón de efectos CGI apenas decentes de un equipo que en algún momento decidió que estaba cansado de animar tiburones monstruosos para SyFy channel. Al menos las escenas en “el otro lado” lucen bien y tienen un diseño que puede resultar realmente aterrador. Ya que estoy hablando de las “cosas buenas” debo mencionar que tuvo una escena con un taladro que, al menos, me sacó una sonrisa y un poco de tensión.
El remake de Poltergeist no es una buena película. Es hecha por los números, para aprovechar un nombre conocido y porque aparentemente hay una obligación contractual de hacer remakes de todos los clásicos. Ignórenla y mejor vean de nuevo la original, o mejor, Insidious Chapter III.
Lo Bueno: Será olvidada rápidamente y no afectará la fama de la original.
Lo Malo: Lo forzadas que están las escenas icónicas de la original.
Lo Feo: La actuación de sonámbulo de Sam Rockwell.
Comencemos confirmando lo que ustedes ya suponían. Este es un remake muy, muy inferior a la película original de Tobe Hopper producida por Steven Speilberg. No es más que un descarado abuso del nombre de uno de los más importantes clásicos del cine de horror poniéndolo en una película absolutamente genérica que nadie pidió y cuya única excusa para existir es repetir del modo más mediocre posible los sustos y momentos que convirtieron a la original en un ícono. Aquí tenemos al payaso de juguete, al televisor, a las luces, al viaje “al otro lado” y a los cadáveres emergiendo de la tierra. Todos presentados de forma forzada y con efectos muy regulares... sobre todo la escena de “el reflejo del padre” tal mal hecha y tan triste que dan ganas de abandonar el film.
Desde un principio la película trata de hacer que simpaticemos con la familia protagonista al ponerlos en la difícil situación del desempleo del padre. Pero a pesar de que los diálogos hacen mucho énfasis en lo difícil que es para ellos, sus acciones demuestran todo lo contrario. Se mudan a una casa grande, tienen muchísima tecnología a su disposición y aunque hay una escena en que el padre no puede pagar con una tarjeta de crédito, simplemente paga con otra un montón de cosas innecesarias. Este falso drama familiar nunca termina encajando de ningún modo con la historia principal de las entidades que la atormentan y se siente como “relleno” para alcanzar los noventa minutos. El que la mayoría de actores no pongan nada de esfuerzo en sus papeles no ayuda tampoco, algo que se nota principalmente en Sam Rockwell. Sabemos que el es un gran actor, pero aquí parece en autopiloto todo el tiempo, mientras la peor tiene que ser la chica que interpreta a la hija mayor. Ella necesita unas clases de actuación urgentes.
También la afecta la falta de las apariencias inquietantes de Heather O’Rourke y Zelda Rubinstein que le daban tanta personalidad a la original. Aquí en lugar de la gran Tangina tenemos a Jared Harris como un “psíquico de televisión” (diox, esto se está volviendo el más grande nuevo cliché del cine de terror) que no sabe que hacer con su papel.
Por si fuera poco la película está fotografiada en ese sobreutilizado contraste de naranja con azul y esos colores estan POR TODAS PARTES, lo cual en vez de darle personalidad o impacto visual termina cansando y pareciendose a todas las películas que abusaron de este estilo. A esto lo acompañan un montón de efectos CGI apenas decentes de un equipo que en algún momento decidió que estaba cansado de animar tiburones monstruosos para SyFy channel. Al menos las escenas en “el otro lado” lucen bien y tienen un diseño que puede resultar realmente aterrador. Ya que estoy hablando de las “cosas buenas” debo mencionar que tuvo una escena con un taladro que, al menos, me sacó una sonrisa y un poco de tensión.
El remake de Poltergeist no es una buena película. Es hecha por los números, para aprovechar un nombre conocido y porque aparentemente hay una obligación contractual de hacer remakes de todos los clásicos. Ignórenla y mejor vean de nuevo la original, o mejor, Insidious Chapter III.
CALIFICACIÓN: 4/10
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1 comentario:
Loe peor del año. Tremendo soporifero
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