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(Antes que lo olvide, pueden seguirme en Letterboxd para leer allí mini-reseñas mías de toda clase de películas, no solo de terror)
Sinopsis: Dos meses después de perder a su hijo, Anne y Paul se mudan a una casa en Nueva Inglaterra donde Anne dice sentir la presencia de su difunto hijo, pero la verdad es mucho más oscura..
Recuerdan The Conjuring? por supuesto que la recuerdan! es una de las películas de terror más comentadas de los últimos años! pues We are still here es una película que sigue directamente sus pasos, tomando los elementos (y clichés) más comunes del subgénero de fantasmas y casas embrujadas y presentándolos de un modo puro y fresco, sin gimmicks ni pretensiones y teniendo como resultado una película que funciona tan bien hoy como hubiera funcionado en los 70’s u 80’s.
We are still here no se desvía de la fórmula ni un poquito: Una pareja se muda a una nueva casa que resultaba más barata de lo que debería, comienzan a oír ruidos extraños y a sentir presencias para luego ver cómo el horror se desata poco a poco. Algunos pueden creer que esto es algo malo, pero una vez que se nos da una muestra de lo que habita en el sótano y la inesperada violencia con que reacciona nos quedamos sentados y juiciosos, atentos a todo lo que está pasando. El primer punto a favor es su manejo de los sustos; las apariciones que nos hacen saltar van aumentando poco a poco en intensidad, y muchas veces ni siquiera se hace obvia su presencia (haciendos saltar del susto cuando notamos que había una sombra con los personajes toda la escena), no se pone a abusar de golpes de sonido ni nada parecido para que la audiencia reacciones y eso se agradece, la película tiene plena confianza en su capacidad de asustarnos e intrigarnos.
El segundo punto es el gore. No estamos acostumbrados a ver que los fantasmas tengan un efecto tan sangriento en sus víctimas así que ver a estas entidades arrancando el rostro y atravesando el abdomen de sus víctimas es casi una novedad, una que se convierte en una verdadera carnicería durante la recta final del film. En esto recuerda demasiado a las películas del mismísimo maestro del gore, el italiano Lucio Fulci.
Pero la influencia de Fulci no se nota únicamente en sus violentos fantasmas. La trama que esconde un misterio sobrenatural mayor y bastante “aleatorio” (uno que no deben esperar que se explique en su totalidad, porque Fulci) y las íntimas tomas de los personajes parecen sacadas de películas como The Beyond o The House by The Cemetary, aunque uno podría decir que hay mucho de Stephen King aquí, después de todo la historia se desarrolla en Nueva Inglaterra a finales de los 80’s. También se puede decir que esta es la debilidad de la película, a pesar de lo fresca que parece, todo sigue siendo demasiado familiar y aunque los personajes son agradables, la trama de fondo se siente demasiado forzada, no más que una excusa para poner los sustos y la violencia en pantalla.
Los personajes! Casi olvido mencionar el excelente trabajo actoral que tiene esta película. Por un lado tenemos a la grandiosa Barbara Crampton, una de las grandes “reinas del grito” de los 80’s y al director Larry Fessenden como un divertido y amistoso hippie experto en sesiones espiritistas, cargando el drama y el humor de la película y el veterano Monte Markham dando la nota “creepy” y misteriosa al asunto. También está la todavía muy bella Lisa Marie aunque un poco sobreactuada a decir verdad.
We are still here es un gran regreso al pasado, un recuerdo de lo “agradables” que podrían ser las películas de terror y una esperanza de que vuelvan a ser así.
Lo Bueno: Buen manejo de sustos y gore. Su genial afiche que también nos recuerda épocas mejores.
Lo Malo: La trama sobre lo que en verdad ocurría en el pueblo está muy mal manejada, aunque eso puede haber sido a propósito para darle un tono más “Fulci”.
Lo Feo: Las secuencias con “la voz del hijo” son muy ridículas.
Recuerdan The Conjuring? por supuesto que la recuerdan! es una de las películas de terror más comentadas de los últimos años! pues We are still here es una película que sigue directamente sus pasos, tomando los elementos (y clichés) más comunes del subgénero de fantasmas y casas embrujadas y presentándolos de un modo puro y fresco, sin gimmicks ni pretensiones y teniendo como resultado una película que funciona tan bien hoy como hubiera funcionado en los 70’s u 80’s.
We are still here no se desvía de la fórmula ni un poquito: Una pareja se muda a una nueva casa que resultaba más barata de lo que debería, comienzan a oír ruidos extraños y a sentir presencias para luego ver cómo el horror se desata poco a poco. Algunos pueden creer que esto es algo malo, pero una vez que se nos da una muestra de lo que habita en el sótano y la inesperada violencia con que reacciona nos quedamos sentados y juiciosos, atentos a todo lo que está pasando. El primer punto a favor es su manejo de los sustos; las apariciones que nos hacen saltar van aumentando poco a poco en intensidad, y muchas veces ni siquiera se hace obvia su presencia (haciendos saltar del susto cuando notamos que había una sombra con los personajes toda la escena), no se pone a abusar de golpes de sonido ni nada parecido para que la audiencia reacciones y eso se agradece, la película tiene plena confianza en su capacidad de asustarnos e intrigarnos.
El segundo punto es el gore. No estamos acostumbrados a ver que los fantasmas tengan un efecto tan sangriento en sus víctimas así que ver a estas entidades arrancando el rostro y atravesando el abdomen de sus víctimas es casi una novedad, una que se convierte en una verdadera carnicería durante la recta final del film. En esto recuerda demasiado a las películas del mismísimo maestro del gore, el italiano Lucio Fulci.
Pero la influencia de Fulci no se nota únicamente en sus violentos fantasmas. La trama que esconde un misterio sobrenatural mayor y bastante “aleatorio” (uno que no deben esperar que se explique en su totalidad, porque Fulci) y las íntimas tomas de los personajes parecen sacadas de películas como The Beyond o The House by The Cemetary, aunque uno podría decir que hay mucho de Stephen King aquí, después de todo la historia se desarrolla en Nueva Inglaterra a finales de los 80’s. También se puede decir que esta es la debilidad de la película, a pesar de lo fresca que parece, todo sigue siendo demasiado familiar y aunque los personajes son agradables, la trama de fondo se siente demasiado forzada, no más que una excusa para poner los sustos y la violencia en pantalla.
Los personajes! Casi olvido mencionar el excelente trabajo actoral que tiene esta película. Por un lado tenemos a la grandiosa Barbara Crampton, una de las grandes “reinas del grito” de los 80’s y al director Larry Fessenden como un divertido y amistoso hippie experto en sesiones espiritistas, cargando el drama y el humor de la película y el veterano Monte Markham dando la nota “creepy” y misteriosa al asunto. También está la todavía muy bella Lisa Marie aunque un poco sobreactuada a decir verdad.
We are still here es un gran regreso al pasado, un recuerdo de lo “agradables” que podrían ser las películas de terror y una esperanza de que vuelvan a ser así.
CALIFICACIÓN: 7.5/10
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