El 19 de abril de 2014 publiqué en este blog un escalofriante cortometraje llamado Lights Out el cual se había vuelto viral en Internet. En ese artículo me preguntaba “¿Cuánto demorará algún idiota de Hollywood en querer convertirlo en una película?”
No mucho, obviamente.
Y me retracto de haber llamado idiota a Lawrence Grey, pues tuvo la genial idea de dejar que el mismo creador del corto se encargara de escribir y dirigir la película y se alió con James Wan para producirla. Ambas fueron excelentes decisiones pues el resultado final es una película bastante efectiva.
El concepto es el mismo del corto. Una entidad que sólo puede manifestarse en la oscuridad. Este no es un concepto raro y de inmediato me recuerda a otras películas como Darkness Falls, Pitch Black o en cierta forma a ese gran episodio de The X-Files que es Folie a deux. En general la idea de la oscuridad como peligro ha sido utilizada y sobre-utilizada en el cine de horror, pero la verdad es que pocas veces ha sido utilizada de forma tan literal como aquí.
El monstruo de turno se llama Diana y la única forma de evitar que ella te destroze es permaneciendo bajo una fuente de luz. Las reglas sobre como “funciona” este ser son establecidas rápidamente y los personajes tampoco pierden el tiempo en descubrir cómo estar a salvo. Lo bueno es que Diana es tan agresiva como puede serlo un fantasma y aún de día busca la forma de llegar a los personajes ya sea en habitaciones con las cortinas cerradas o incluso desde debajo de la cama (creando muy buenos “jump scares”). Esto fuerza a los personajes a ser creativos, pensar rápido y buscar aprovechar cualquier posible fuente de luz. Algunos de los mejores momentos del film se dan incluso gracias a la iluminación de fuentes no muy convencionales, como el parpadeante anuncio de un local de tatuajes.
El problema es que esto haría que Diana fuera bastante fácil de evitar, simplemente no se apagan las luces y listo... lo que fuerza al guiòn a recurrir a fallos de energìa que llegan en momentos tan precisos que no pueden ser coincidencia. Nunca queda claro si estos podían ser causados por Diana o no. No tendría sentido que fuera así, como tampoco tiene sentido que no ataque en algunas ocasiones en que los protagonistas son la presa más fácil del mundo.
Algo que no me gustó para nada es la forma en que se presenta el trasfondo de la historia. La película prácticamente se detiene en un par de ocasiones para que los personajes puedan investigar y explicarse entre ellos los orígenes del horror que están sufriendo, los cuales son narrados mediante las típicas tomas de edición rápida con filtro “setentero”. Es un cliché y aunque buena parte del público aprecia estas cosas, yo hubiera preferido a que se mantuviera un mayor misterio sobre la historia con tal de no tener que recurrir a una narrativa tan barata.
Me resulta interesante que los orígenes y naturaleza de nuestra fotofóbica villana están relacionados con la enfermedad mental de uno de los personajes y no es muy difìcil darse cuenta que ella funciona como una metáfora de lo complicada que es la vida de una persona que sufra de una de ellas. Vemos una familia disfuncional en que todos se quieren pero no pueden vivir unos con los otros sin hacerse daño, incluso en ciertos momentos podemos ver las cosas desde el punto de vista de la persona enferma y lo mucho que sufre al saber que está haciendo daño a ellos que ama y no puede controlarlo. Estoy bastante seguro que este no es simplemente una lectura del film y que era la intención de los creadores hacerla así. Incluso hay una escena en que los personajes niegan directamente la existencia de los fantasmas haciendo una relación directa con la enfermedad de la que sufre una de ellas. Es una mirada interesante y diferente sobre este tema pero que puede resultar bastante controversial tomando el final del film... que no voy a spoilear aquí, obviamente.
Otra cosa a lamentar, al menos a mi gusto, es el diseño de la villana. Obviamente hay momentos del film en que nos permiten ver cómo luce y me decepcionó ver que es una apariencia de persona quemada bastante normal en términos de efectos especiales y de “looks” de monstruos de películas. Una lástima ya que yo esperaba ver algo similar al cortometraje, donde la criatura tiene una apariencia que me perturba aún hoy en día.
En cuanto a actuaciones me encanto ver de nuevo a la bellísima Teresa Palmer, que cada vez estoy viendo aparecer en más películas y me sorprendió ver por aquí a la gran Maria Bello. No soy muy fan de la actuación infantil de la película, que me pareció muy irregular y hay momentos en que no funciona para nada.
Lights Out se convirtió en un éxito inmediato de taquilla que en su primer día en cines ya había casi duplicado su costo de producción. David F. Sandberg probó que tiene mucho talento y voy a estar muy pendiente de lo que venga en su carrera (aunque espero que mejore sus guiones) y de la inevitable secuela de esta película. Creo que a diferencia de films basura como Annabelle o Ouija esta sí merece ese éxito. Es una película llena de buenos sustos y tensión, con una villana y unos temas muy interesantes, aun a pesar de que su trama llega a ser muy genérica por momentos.
Lo Bueno: El concepto de la “luz” se aprovecha muy bien para crear buenos momentos.
Lo Malo: Tiene bastantes momentos de drama barato y revela su trasfondo de una forma típica y llena de clichés.
Lo Feo: Tomando en cuenta la metáfora que maneja su desenlace puede resultar... mmmm.... “incómodo”.
CALIFICACIÓN: 7/10
1 comentario:
La tengo pendiente, pero sigue sin convencerme el hecho de que la hayan alargado, a mí el corto en lo personal me da harto miedo. Mucho, y no se me hace para nada atrayente el haber llevado ese concepto al cine. Sin embargo, tendré que juzgar por mi cuenta e ir a verla.
Ya veré en la noche cuando apague las luces si me ha convencido o no ;)
Saludos, buen blog, estaré leyendo por acá~
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